Querido príncipe azul: quiero que sepas q estoy muy enojada con walt Disney. Besé a un sapo, me comí lo más parecido a una manzana envenenada, perdí un zapato en una fiesta, me hice la sirenita en el club, me pinché el dedo y me hice la dormida durante días y ¡NADA! ¡Seguís sin aparecer! Espero encontrarte pronto porque estoy cansada de besar a los sapos de la quinta de mi abuela!