Dejemos de mentirnos;
¡no me quiere!

Me preparé para decirme la verdad que vengo disfrazando de superación: lo extraño. Si, osea no lo extraño al límite que no puedo vivir sin él. Lo extraño con conciencia, lo extraño sabiendo que si no lo vuelvo a ver se me va a pasar tarde o temprano (más temprano que tarde). Entonces me armé de valor y dije "Ya fué, no puedo ser tan cagona, le mando un mensaje". Juro que creí que no tenía más crédito, pero para parecer una mina mandada lo escribí igual, y ni mencioné la idea de estar con saldo 0. Okey, estaba equivocada, los últimos centavos se me fueron con ese mensaje. "Mensaje enviado", empece a temblar. ¡No puede ser! estoy meada por un dinosaurio. No quería que se entere que lo extraño. Osea si lo extraño, pero ¿Qué tiene que saberlo él? Con que lo sepa yo me alcanza y me sobra.
Pasaron 2 minutos y el celular no daba señales de ningun mensaje. Listo, esta todo bien. Tres minutos y ya me comia mis uñas, y las de mis compañeros de curso; "tranquila, si no contesta ya fue". A los cinco minutos estaba dando una clase acerca de las cagadas que se mandan las minas al parecer desesperadas con tipos que no te dan ni la hora (aunque él me dio un poco más que eso), que no hay que mandarles mensajes, que hay que hacerse rogar, que si se van; mejor que no vuelvan. Repito; nerviosisima.
Listo, minuto 8 ya te di por perdido. Bajé a la realidad y me acordé de que estaba en una materia jodida, con una mina jodida y que debía prestar atención.
¡Vibró algo en mi! Me tranquilicé, y haciendome la superada dije "debe ser él, no esperaba que responda" (suelo mentir de manera muy poco convincente en esos momentos). Risas, suspiros. Si, era él. "Que tengas un lindo día, capás a la noche hablamos". WHAT? ¡para eso no respondas!
Si, estuve nerviosa al pedo. Me carcomí las uñas y hablé pelotudeses de más para que el me conteste con un mensaje frívolo y sin significado alguno. Una idiota me sentí.
"No le importo? Listo, yo no lo voy a buscar". No me lo creo ni yo. A la noche estaba delante de mi computadora, solamente viendo que hacía él. Su pase de estado "conectado" a "no disponible". Esperando atentamente que aparezca una luz en la pantalla que avise que me queria decir algo. Nada. Buenisimo, otra vez le hablé yo. Nada. Parecía menos emosionado que yo en fiesta de pami.
"Okey, capás tuvo un mal día"